Decía Lord Acton: "El poder corrompe. Y el poder absoluto corrompe absolutamente". Y para que esto no suceda, la solución es empoderar los mecanismos de control, como recomienda el Banco Mundial ("Gobernabilidad y Desarrollo"). Así de simple es la ecuación.
Cuando las sociedades entran en crisis, lo primero que pierden es la sensatez. Y se afanan en encontrar culpables, soslayando la claridad para superar el problema. Y a esto contribuyen nocivamente los medios de comunicación y la población justamente enardecida.
Silencio cómplice
Todo aquel que tiene poder, tiende a utilizarlo en beneficio propio. Esto es axiomático. Los Magistrados del Poder Judicial (qué duda cabe) TIENEN PODER, así con mayúsculas, el mismo, que de acuerdo a los audios, fue usado en provecho propio o los de terceros. Y lo más grave: coludidos con los mecanismos de control como el CNM y el silencio también cómplice de la OCMA en todos sus niveles.
Decíamos que el poder corrompe. Y qué duda cabe que corrompió a los Magistrados. ¿Pero por qué pudo suceder esto? La respuesta la da el BM: porque fallaron los mecanismos de control. Y esos mecanismos son el Congreso, el CNM y la OCMA. Así de simple.
Estado de Derecho
Es bueno, conveniente y justo, que se castigue con vigor a quienes abusaron del poder que tenían. Pero cuidado. Hagámoslo respetando el Estado de Derecho, es decir, siguiendo el debido proceso. No hacerlo, no solo debilita los castigos y los expone, sino que debilita aún más al sistema de administración de justicia. Es igualmente justo, castigar y severamente a los miembros de los mecanismos de control. Lástima que el Congreso, que es el más importante, se declare impune.
Las crisis no solo originan confusión. También se llevan consigo la serenidad y la reflexión. Es por eso que usualmente, no se puedan explotar al máximo. Las crisis han sido los grandes saltos hacia adelante que ha dado la humanidad. Queremos que esta sirva para lo mismo en el país. Por eso pedimos reflexión. De muy poco sirven las "calles calientes", excepto para presionar el cambio.
Tres mecanismos
Se pretende ilusamente "acabar con la corrupción". Esfuerzo vano. En el ránking de corrupción internacional, están todos los países del planeta (incluidos los escandinavos como Noruega). Los menos corruptos encabezan la lista. Nuestro país está en un lugar deshonroso casi al mismo nivel que Venezuela. El reto entonces, es ser cada día menos corrupto. Y para eso, debemos fortalecer los tres mecanismos de control que hemos mencionado. Todo lo demás es producto de la confusión.
La relación axiomática es inversamente proporcional: a más control, menos corrupción. Este axioma social, debe guiar los esfuerzos que estamos haciendo todos para salir de esta crisis. No sin antes castigar ejemplarmente a los que han delinquido.
Reajustando la metodología
Se dice que este es un "problema de personas". Respetando esta opinión, nosotros decimos que es un problema del sistema de control. Y esto se arregla reajustando la metodología del nombramiento de las personas que conformarán este sistema, cómo los fortalecemos, y como los obligamos a cumplir fielmente su función.
Nadie se ha percatado que también falló la OCMA en todos sus niveles. Y su nombre lo dice todo: Órgano de Control de la Magistratura. ¿Qué controló? Nada. Se les pasaron por entre las piernas las tortugas. ¿Por qué? Colusión. Así de sencillo. Nadie se hace de la vista gorda gratis.
Sólido y empoderado
Es bueno que discutamos hasta el cansancio cómo reformamos el CNM. Después de la crisis debe emerger sólido y empoderado. Por eso debemos llegar a un acuerdo respecto al procedimiento de designación de los Consejeros que lo conforman y los requisitos que deben tener los aspirantes. Lo mismo debemos hacer con la OCMA.
Lo del Congreso es político. Ellos, que también fallaron como mecanismo de control se encargarán de resolver el problema de los otros, sin reconocer siquiera que también fallaron por estar distraídos en comisiones infructuosas que solo buscan salvar a los grandes políticos investigados. Solo los que están en desgracia pasarán por su "moledora de carne". Pero los otros no. Las comisiones solo han servido para dar información privilegiada a los abogados de los perseguidos por la justicia.
Bueno, por algo comenzaremos
Solo pedimos no desperdiciar esta crisis. Ad portas del Bicentenario, es una lástima que recién a los 200 años nos hayamos convencido de lo que era un secreto a voces: Donde se aprieta el dedo brota el pus. Pero creemos que no todo está malogrado. Debe haber Jueces y Fiscales probos, así como hubo Consejeros del CNM que cumplieron su misión. Con ellos reconstruyamos la nueva casa.
Confío en la capacidad y honestidad de quienes desde el Congreso, han asumido la responsabilidad constitucional de superar esta crisis. Los invito a tener presente el axioma: "a mayor control, menos corrupción". Esa es mi opinión.