Algunos técnicos, precisamente por ser solo tales, han afirmado frecuentemente que el Estado es como una empresa, que en manos de buenos administradores puede alcanzar sus objetivos. Craso error. El Presidente Franklin D. Roosevelt (1882-1945) dijo alguna vez:
"Reducir la Gobernación de los EEUU a los parámetros de la administración de una compañía anónima es un error, que suelen cometer con frecuencia los políticos y economistas retrógrados o de poca visión".
Traigo a colación estos conceptos, porque el país se encuentra semiparalizado (aunque se resistan a creerlo los funcionarios del Gobierno y sus acólitos en el Congreso) por una simple pero a la vez complicada razón. El Presidente Pedro Pablo Kuczynski no está gobernando el país. Solo lo está administrando. Y lo elegimos para lo primero, sabiendo que la herencia humalista era sumamente negativa. Lo cual requería tener más dotes para conducir el país. Necesitábamos un líder y PPK no lo es.
La palabra "Gobernar"
Se utiliza mucho y por todos, la palabra Gobernar, sin embargo el sentido común no es suficiente para tener un concepto cabal del término. Se han escrito variadas definiciones. Mencionaremos una (que por su simpleza) nos puede servir.
"Gobernar es conducir, motivar, alentar, estimular a la sociedad y coordinar y dar coherencia a los esfuerzos dispersos e inconexos de sus miembros para apuntarlos hacia la consecución de las metas nacionales, lo que requiere un liderazgo claro y firme del gobernante, quien debe haber diseñado y difundido los objetivos que se ha propuesto alcanzar", cita del pensamiento del profesor norteamericano Warren G. Bernis (1925-2014) de la Universidad de California del Sur.
Hacer un buen Gobierno es sinónimo de Gobernabilidad, término igualmente bastante trillado pero poco comprendido. El Banco Mundial ("Gobernabilidad y Desarrollo") lo define como:
"el ejercicio eficiente, eficaz y legítimo del poder y la autoridad para el logro de los objetivos sociales y económicos. Eficiencia para alcanzar los objetivos de Gobierno, eficacia para alcanzarlos manteniendo la estabilidad y la credibilidad en las instituciones y el sistema político; y legitimidad, mediante la cual la ciudadanía reconoce el derecho del Gobernante a ejercer el poder y la autoridad dado su liderazgo.
Como se verá, demuestran poco rigor académico los políticos y Congresistas que no ejercen tareas de Gobierno, atribuirse la voluntad de estar "contribuyendo con la Gobernabilidad" al abdicar de su función fiscalizadora o haciéndola más laxa.
Deficiente Gobernabilidad
Todos los peruanos coincidimos que la gestión de Ollanta Humala fue pésima, habiendo degradado por incapacidad, los índices de Gobernabilidad. Al respecto, el mismo Banco Mundial dice: la deficiente Gobernabilidad de un país es fácil de reconocer, algunos síntomas son los siguientes:
A. Incapacidad para establecer una clara separación entre lo que es público y lo que es privado, con la tendencia a derivar recursos públicos en provecho propio.
B. Incapacidad de establecer un marco legal estable y un comportamiento predecible del Gobierno.
C. Existencia de una maraña de normas, regulaciones y procedimientos para la expedición de licencias y permisos.
D. Inconsistencia o ausencia de prioridades en el listado de metas por alcanzar con la subsecuente ineficiencia en la asignación de recursos.
E. Criterios y procedimientos estrechos o poco transparentes para la toma de decisiones.
F. Uso frecuente de la fuerza pública para hacerse obedecer.
G. Proliferación de la corrupción.
H. Clima de inseguridad creciente, afectando la paz y tranquilidad de la población y el temor de los agentes productivos, acompañado de una frecuente impunidad.
I. Medidas de corte populista usadas con notoria frecuencia.
Todo lo cual debilita la confianza ciudadana en sus gobernantes. PPK y su equipo de transición sabían de las condiciones en que Humala entregaba el país. Por conveniencia política nunca lo dijeron y este diagnóstico fue la principal omisión del discurso de asunción del mando el 28 de Julio. Hoy, ante la poca capacidad para superarla, recién se escuchan algunas voces quejándose de la forma cómo recibieron el país. Muy tarde. Las componendas políticas tienen un alto precio.
Ya sabemos qué es gobernar, qué es Gobernabilidad y cuáles son los síntomas de un mal Gobierno. Pero también qué se requiere para ejercer la responsabilidad que el país le ha conferido a PPK. Si no la cumple (como ya se avizora en el horizonte) esta será tal vez una nueva oportunidad perdida.
Sugerencias
Dado nuestro carácter propositivo, sugerimos hacer lo siguiente:
PRIMERO: RESPETO DEL
ESTADO DE DERECHO
Es en ese marco que deben adoptarse todas las decisiones, el uso del poder y ejercerse todos los controles. Entendiéndose por este concepto cuatro características: División de poderes, imperio de la ley, control y fiscalización de los poderes públicos, garantía de los derechos y libertades fundamentales. No se conciben regímenes democráticos que se aparten de estas condiciones. (Rafael Rodríguez, "De qué hablamos cuando hablamos del Estado de Derecho").
SEGUNDO: INCREMENTO DE LOS ÍNDICES DE GOBERNABILIDAD
Todos queremos un buen Gobierno, que logre superar los bajos niveles de Gobernabilidad que alcanzó Ollanta Humala y su cogobernante Nadine Heredia, que hicieron del nacionalismo una palabra hueca disfrazada de populismo. En tal sentido sugerimos:
A. Rescatar la Institucionalidad en el país, la misma que ha sido degradada y sin la cual no puede haber crecimiento económico ni desarrollo (Daron Acemoglu, James Robinson, "Por qué fracasan los países"). Pin Dizin nos da una sencilla definición de Institucionalidad: "es el respeto a las instituciones del Estado, reconociendo sus funciones y evitando inmiscuirse en ellas invadiendo sus competencias". Nadine Heredia ejerció funciones que nadie le otorgó e invadió fueros de varias instituciones del Estado. Esto no debe repetirse jamás. No se le debe permitir a nadie debilitar la Institucionalidad.
B. Ordenar, priorizar y definir los esfuerzos del Estado orientados al logro del bienestar general, que es su fin supremo. Para ello, con urgencia, poner sobre el escritorio de todos los Ministros el Plan de Gobierno de PPK y ejecutarlo. Es razonable que tenga algunos reajustes, pero por favor, denle un rumbo al país. Pero no se podrá lograr mucho si la población no se siente comprometida, para lo cual reclamamos en forma reiterada la presencia de un líder en el Gobierno. PPK ya no lo será. Nació sin dotes para ello y se cultivó solo para ser un tecnócrata (y lobbysta, como dicen muchos). Un nuevo Primer Ministro con esas dotes se hace indispensable. El que tenemos es un aprendiz que le falta mucho.
C. Enfrentar la corrupción, pero no solo con palabras. El caso del Aeropuerto de Chinchero ha demostrado sin ninguna duda que detrás de Kuntur Wasi, estuvieron varios lobbystas amigos de PPK. La hermana de Zavala y Cecilia Blume no estuvieron ajenas al impulso de este proyecto nocivo para el país. Es una mala señal alentar la remoción del Contralor por asuntos personales y no funcionales como debiera. Todo el Gobierno alienta su salida por motivos que conocieron desde Agosto del 2016 pero recién los sacan a la luz después del informe lapidario sobre la Adenda.
D. Este Gobierno prometió destrabar la burocracia tramitativa (erróneamente llamada "tramitología") el anuncio fue flor de un día. Nada concreto se ha avanzado. Sigue siendo un martirio formalizarse en el país. Incluso el pago de impuestos suele ser una odisea.
E. ¿Y el Plan de Formalización? Resultó también ser flor de un día. La formalización se ha incrementado solo en un 2% con las medidas poco acertadas del Gobierno. Todo fue un engaño ¿En que quedó la reducción del IGV? Durante "El Niño Costero", quienes más sufrieron (llegando incluso a su desaparición) fueron las Mypes; pues solo hay un minúsculo bono agrario. ¿Y el resto de sectores? Las bodeguitas, zapateros, mecánicos, artesanos, fabricantes de ladrillos, etc. ¿Cómo volverán a producir u ofrecer servicios? Nadie ha dicho nada al respecto.
F. ¿Y la Seguridad Ciudadana? Sin un clima de paz y tranquilidad (al que está obligado a brindar constitucionalmente el Presidente) la gente no puede vivir y los agentes económicos no pueden producir. Insistimos, sin la participación efectiva, actuante y comprometida de la población este problema no tiene solución.
G. "El Plan de Gobierno de PPK no ha logrado en más de 10 meses revertir la tendencia decreciente de la inversión iniciada en el régimen de Humala", dice Jorge Baca Campodónico en un artículo publicado en el Diario Expreso, y tiene razón. Las cifras dadas a conocer por el INEI y el BCRP así lo confirman. Si bien la atracción de la inversión extranjera no será suficiente, sí será necesaria. Para ello planteamos disminuir "el ruido político" que afecta tanto el clima de inversiones. El Gobierno no demuestra fortaleza con expresiones verbales que continuamente pronuncia el Presidente y su Premier. La fortaleza está en las acciones de Gobierno y el liderazgo. En consecuencia, mejorar el clima de inversiones es el reto económico más importante.
H. Fortalecer los mecanismos de control. Si el propio Gobierno no se esfuerza por ser controlado en forma real y efectiva, lo que reduce es su margen de confianza y credibilidad. La andanada de "destapes" contra el Contralor, solo han generado suspicacias. El Congreso debiera removerlo por causales de función, no por sus probables conductas dolosas. Si hay tantas sospechas sobre Alarcón, ¿por qué no sospechamos de PPK y su Premier por haber participado en la licitación de la Interoceánica, obra ganada por Odebrecht? No olvidemos que el Estado de Derecho requiere fortalecidos mecanismos de control.
Retos
Probablemente el listado propositivo podría ser mayor. Pero creemos que con estos retos, ya tiene suficiente un Gobierno débil, errático y confuso. Para enfrentarlos se hace necesario recomponer con urgencia el Gabinete, empezando por el Premier, reemplazándolo por un político con agallas y de viejo trajinar, acompañado de Ministros políticos, no tecnócratas que despachan debajo del escritorio.
El problema del Gobierno no es la falta de comunicación, como dice la Vicepresidenta Mercedes Aráoz. No. El problema es la locuacidad de PPK y el silencio de los Ministros (a quienes pocos conocen) porque ellos no tienen la capacidad de sostener políticamente el régimen. Se atisban cinco años perdidos. Que no lo sean. Esa es nuestra opinión y nuestro deseo.